jueves, 27 de diciembre de 2012

1º Capítulo


Querida Miriam:

Te escribo esta carta porque me la has pedido, ya que me ha quedado un ratito libre después de trabajar (que por cierto, ¡no veas que trajín!), y porque la del veinticuatro se perdió... bueno, se me perdió, ya sabes lo desastre que soy con todo, que si se me pierde, que si lo tenía pero no me acuerdo donde lo dejé... en fin, nadie es perfecto, y nadie mejor que tú sabe que si encuentro algo es como para darme un palmadita como a los críos en el hombro y decir: ¡Enhorabuena campeón...!
Lo que te quería decir era...
Yo lo único que sé es que tú me completas, que sin ti no soy feliz, que que tienes un corazón enorme, que no te cabe en el pecho, y que desde que te conozco mi vida es de color rosa-rojo, que siempre me sacas una sonrisa, y no sé que haría por ti y porque estuviésemos siempre juntos.
Tú eres única, porque solo tú te pones roja por cualquier cosa, y eso es algo que ambos sabemos, y también que sin eso no sería igual. ¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorado de ti  que es como si hubieran volcado una lata de gasolina en mi interior y le hubieran prendido fuego!
Amor me puse a pensar si realmente trabajamos y luchamos por pulir nuestro pequeño Universo, o simplemente lo llenamos de basura y desperdicios o vivimos para entendernos o vivimos para desquiciarnos.
La relación entre dos personas es un trabajo diario, que aunque lento, se hace necesario. No hay cáncer más benigno que aquel que dejamos que nos invada, podemos luchar o dejarnos morir, esforzarnos o abandonar, ilusionarnos o hundirnos, caminar o parar. ¿Podemos amar a medias? ¿Podemos sonreír a escondidas? Poder se puede. ¿Pero es lo correcto y lo mejor? Seguramente será lo más fácil, pero nunca la elección correcta.
Este año y medio junto a ti significan experiencias nuevas, sentimientos nuevos, un florecer de miles y miles de sueños durmientes que querían ser descubiertos y observados. He vivido experiencias que no pueden pagarse con dinero, ni con el objeto mas preciado del mundo. Tenerte a mi lado me da seguridad y alegrías.

Pudiera haber pintado las cosas de otra manera, haber vuelto atrás para corregir cosas o al mismo tiempo haberlo perdido todo, no debemos arrepentirnos de aquello que hicimos en el pasado, porque son las memorias de nuestro paso por la Tierra, nuestros actos son nuestras verdades, aquellas cicatrices que nos hablan y nos muestran por lo que vivimos y morimos.

Como seres humanos, reímos y lloramos, odiamos y amamos, nada es seguro, ni siquiera el fin de los días. Intentarlo es bueno, necesario, todo es cuestión de un pensamiento. Creer en nosotros mismos nos alimenta de vida, es la recompensa de un espíritu sano y fuerte.

Amor la verdad de esta carta refleja un mezcla de preguntas sin respuesta, de ilusiones y temores. Un acercamiento al infinito, a la unión máxima de dos personas que se aman y se quieren.

No sabría decir si el amor es aquel que se compone de una Tierra llamada “pareja” y asteroides sin forma (dudas, mentiras) que rodean a esta en un inmenso vacío. Igual el amor perfecto sea una mezcla de hermosos y diferentes Planetas (confianza, amor, respeto) orbitando alrededor de la Tierra, sin molestarse, ni alegrarse, una Galaxia en perfecta armonía.

Quizá la perfección en el amor no exista o la mayoría de los seres humanos no hayamos creído en ella, aun así estoy seguro que muchos “locos o místicos” abran muerto buscando su origen, disfrutando de aquello que buscaban y sabiendo aprovechar las pocas luces de una búsqueda infinita y dura.

Sé que TE AMO, y confío en que terminarás bien la selectividad, así que estudia mucho y.. piensa en mí así se te harán más amenas tus tardes de estudio.- Cretino -Pensé, y sonreí para mis adentros.

PD: Espero verte pronto cielo mío, que sepas que trabajando me acuerdo de ti, y... cuando termines tus estudios puedes venirte a Cambridge, piensalo ¿vale?, y no te olvides de decírselo a tus padres cuando antes, para no cogerles por sorpresa como el año pasado...

Muchos besos y abrazos, de tu novio que te quiere más de lo que te puedas imaginar
Fabio.


Quise sonreír, hablar con él, decirle lo que sentía tras haber leído aquella carta tan bonita, pero sentí que se me había hecho un nudo en la garganta. Una lágrima tras otra repasaron mis mejillas, hasta caer a mi manos. No sé, pero de algún modo ese chico era una auténtica monada, o le ayudaron en hacer aquella carta "mi carta", o yo era una niña sentimental, muy sentimental...
Así que no me hice de rogar y cogí mi móvil de inmediato de encima de mi cama, marqué un contacto, -Fabio mi amor-, y sin pensármelo dos veces pinché en la tecla de llamar.
-¿Si?
-¡¡¡Fabioooo!!!
-Perdón, ¿quién es, no se tratará de una broma verdad?, porque como lo sea...-pero no le dejé terminar la frase.
-¿Hola?, mi amor, soy yo, Miriam, ¿enserio?, ¿una broma?, ¿se puede saber por qué no tienes mi número en tu lista de contactos?
-Ja, ja, ja. Sí que te tengo sólo es que me encanta hacerte rabiar, ja, ja, ja, no me puedo creer que te lo hayas tragado.
-Jum, menos mal que te conozco, ¡me acabas de dar un susto de muerte! por un instante pensé que ya te habías olvidado de mí aunque sólo fuese por el mes de distancia que llevamos desde que te fuiste a trabajar a Cambridge. De todos modos no me extrañaría nada, sabiendo lo espabilado que eres, para todo, no se me haría raro que te hubieses olvidado de mí también... como cuando se te perdió la carta de "nuestro veinticuatro", ¿o no amor?, por cierto, me ha encantado tu carta, es la mejor que me has escrito, hasta la he guardado ya que me la habías pasado como un mensaje instantáneo del messenger, para imprimirla. ¿No era más fácil mandarme la carta por un mensaje de hotmail, o aún mejor, una escrita a mano alzada?, estate seguro de que yo te la hubiese escrito de esta última manera...
-Veo que vienes ya con la recortada, ¿eeh?
-Pues claro, que te piensas, pero te llamaba para decirte lo mucho que me ha gustado tu carta, y que sí, estate seguro de que estudiaré mucho, y aprobaré la selectividad sólo para estar contigo, que ya dentro de unos meses hago dieciocho años y voi a dejar de preocuparme por mis principales estorbos, como mi madre, mi hermano pequeño...
-Cielo, escuchame. El veinticuatro de marzo voi a estar de vuelta y quiero saber si tus padres te dan el consentimiento de irte a vivir conmigo, porque ya eres mayor, y terminas ya los estudios.
-No te preocupes, esta misma noche se lo pregunto a mis padres mientras cenemos; se llevarán cierta impresión, pero... bueno, veré a ver que cara se le queda ami padre cuando se lo diga, ufff, que nervios, madre mía, no quiero ni saberlo.
-Muy bien mi amor, pues nada, te dejo que tengo mucho trabajo últimamente, y como no empiece no acabo, y se me acumula todo, así, llámame si quieres después de que cenes, así me dices que te han dicho tus padres y ya lo hablamos, ¿vale?
-Vale Fabio, cuídate cariño, y sueña conmigo...-ironicé
-Ten seguro que lo haré Miriam- sonrió
-Te quiero.
-Yo te quiero más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorada de tí, que es como si hubieran volcado en mi interior una lata de gasolina, y la hubieran prendido fuego!